Lean es un modelo de gestión desarrollado por Toyota (TPS), entre las décadas 50 a 70 del siglo pasado, ante la necesidad de atender mercados más pequeños, con una variedad de vehículos que requerían mayor flexibilidad y la necesidad de cobrar cuanto antes para comprar materias primas.
Frente a los sistemas tradicionales basados en producir a gran escala, tratando de lograr la máxima productividad y costes mínimos por economías de escala, sus objetivos básicos se pueden resumir en:
Asegurar la Calidad en cada actividad, con máximo ajuste a las especificaciones del cliente: cero defectos y máxima fiabilidad.
Reducir el coste de las operaciones, persiguiendo la eliminación de las actividades que no aportan valor en los procesos (desperdicios), y con mínimos consumos de recursos productivos.
Realizar las entregas ajustadas a la demanda del cliente en clase, cantidad y momento (Flexibilidad), rapidez en los tiempos de entrega, con lotes más pequeños y más frecuentes.
Involucrar al personal directo e indirecto para que trabaje en la mejora continua de sus procesos .